La telerehabilitación ha llegado para quedarse
Desde hace más de 15 años, se habla de nuevas modalidades de rehabilitación o de administración de terapias físicas. Los fisioterapeutas, poco a poco, primero tímidamente y esencialmente a través de proyectos de investigación, hemos experimentado con sistemas para controlar, administrar o supervisar tratamientos aplicados a distancia a pacientes con múltiples patologías, condiciones de salud y entornos. Estos primeros pasos sirvieron para perder el miedo, detectar sus fortalezas, reparar sus puntos críticos, encontrar elementos de mejora y, sobre todo, para evidenciar que la telerehabilitación es viable y eficaz.
Estos estudios demuestran que los pacientes, si se forman adecuadamente en el manejo de la tecnología sobre la cual se desarrolla el programa, si se eliminan las barreras y se potencian facilitadores como, entre otros, dejar escoger modalidades de ejercicios que les motiven o pactar objetivos conjuntamente, pueden incorporar la telerehabilitación a muy largo plazo, más de 20 meses, y seguir con programas controlados solamente mediante un smartphone. Los beneficios obtenidos en un programa presencial pueden mantenerse e incluso incrementar a muy largo plazo. Esto se debe, en buena parte, a que el paciente incorpora en su rutina diaria el programa. Pasa a formar parte de sus actividades habituales y, por lo tanto, se produce un cambio a un estilo de vida más saludable, empoderando al paciente en el manejo y cuidado de su salud.
Seguimiento a largo plazo de un programa de rehabilitación respiratoria mediante teléfono móvil.
Además, los programas de telerehabilitación demuestran que si están bien definidos y se establece un sistema de control o supervisión periódico, los pacientes mejoran su adherencia y satisfacción a las intervenciones a distancia proporcionadas. Además, se ha observado que, si están contentos con la intervención, aumenta la calidad de la intervención y los resultados obtenidos son mayores.
Nivel de satisfacción y sensación de bienestar en función de los resultados obtenidos en un programa de ejercicio terapéutico administrado mediante telerehabilitación
Jiménez-Reguera B et al. JMIR Mhealth Uhealth 2020
Actualmente, con la pandemia mundial y por la propia evolución del modelo sanitario, la telerehabilitación es una herramienta imprescindible para garantizar la aplicación correcta de los tratamientos de fisioterapia, asegurar su seguimiento y el control de las sesiones, interactuar con los pacientes y establecer vínculos que garanticen la adherencia y satisfacción a medio y largo plazo.
La telerehabilitación no es un substituto de las intervenciones fisioterápicas, pero sí resulta una herramienta imprescindible que va a reforzar los programas para garantizar su éxito. No podemos quedarnos esperando volver a los modelos que actualmente, por facilidad, inmediatez, precio y eficacia ya han sido superados y además, con garantías de calidad y seguridad del paciente.
¡Bienvenida telerehabilitación!